La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha liderado hoy en Bruselas el grupo de países en el Consejo de Ministras y Ministros de Empleo y Política Social (EPSCO) que evitó una directiva que rebajaba los derechos laborales, diluía la presunción de laboralidad de las personas trabajadoras en plataformas digitales y no ponía fin al abuso de los falsos autónomos.
Una presunción de laboralidad fuerte
En el EPSCO, Díaz ha sido firme a la hora de exigir que el elemento central de la directiva es la correcta clasificación de las personas que trabajan en las plataformas. “Queremos una presunción de laboralidad fuerte, clara, sin derogaciones, sin excepciones”, ha insistido la ministra, quien ha recordado que la primera propuesta realizada por la presidencia checa así lo reflejaba basándose en la conocida como ley “Rider”.
La ley “rider”, base la directiva europea
La ley española es la primera en Europa en reconocer la laboralidad y los derechos de los trabajadores y trabajadoras de plataformas.
En octubre pasado, a iniciativa de la vicepresidenta española, ocho países (Bélgica, Eslovenia, Italia -antes del cambio de Gobierno-, Luxemburgo, Malta, Países Bajos y Portugal, además de España) ya exigieron en una carta a la presidencia checa una directiva más ambiciosa en este aspecto.
España, Portugal, Eslovenia, Países Bajos, Luxemburgo, Bélgica, Grecia, Alemania y Rumanía se han opuesto finalmente hoy a la propuesta de directiva presentada en Bruselas.
Debate clave para el futuro de Europa
Para Díaz se trata de un debate decisivo en la configuración de Europa. “Estamos hablando del futuro del trabajo y de la posibilidad de una transformación digital con derechos. Europa está cambiando y todos los aquí presentes hemos de estar a la altura de esos cambios”, ha instado la ministra durante su intervención en el EPSCO.
Según ha explicado la ministra, la directiva sometida a debate hoy no cumplía con las expectativas ni contemplaba avances para las personas trabajadoras. “La presunción de laboralidad no es equilibrada, se ha debilitado notablemente respecto a la propuesta inicial de la Comisión y no permite la correcta clasificación de las personas que trabajan en las plataformas digitales”, ha subrayado la ministra.
Jurisprudencia a favor
La vicepresidenta ha asegurado que Europa debe ser ejemplar en derechos laborales y trabajo digno. Además, ha defendido que las personas que trabajan en las plataformas digitales tengan los mismos derechos que el resto de asalariados y asalariadas. “Es hora de poner fin a las situaciones de abuso y de precariedad en forma de falsos autónomos, sin derechos, sin protección social, que vemos todos los días en las grandes ciudades de Europa”, ha señalado Díaz, quien ha pedido reflejar en la futura normativa europea las numerosas sentencias a favor de la laboralidad en diversos tribunales de países de la Unión Europea.
No obstante, sí ha valorado positivamente los avances que contempla esta directiva en la regulación algorítmica. La vicepresidenta se ha ofrecido a trabajar con sus socios europeos para configurar una directiva “que suponga un verdadero avance hacia la Europa social que pide la ciudadanía europea”.